El BESO EN LA CORTINA DE HIERRO
Pura Paja® en @alsanpo
El beso en la cortina de hierro
Erick Honecker y Leonid Brezhnev |
Les traigo a la memoria una de las imágenes más conocidas y escandalosas de la Guerra Fría: el beso entre Erick Honecker y Leonid Brezhnev, jefes de estado de Alemania del Este y de la URSS respectivamente.
La fotografía fue captada por Règis Bossu el 7 de octubre de 1979 en la celebración el 30 aniversario de Alemania Oriental como nación comunista.
A diferencia de los cowboys del otro lado del mundo, parece ser que durante la Guerra Fría los ironman de la Cortina de Hierro eran propensos a estas muestras de afecto. Y bueno, aunque fue un beso de hermandad, confraternidad, complicidad hegemónica o -como he leído- costumbre extendida en Rusia; la verdad es que hace más de tres décadas llamó mucho la atención, y a partir de esa imagen en 1990 se pintó uno de los murales más famosos del mundo.
Su autor fue Dimitri Vrubel y lo llamó: Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben («Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal»). Este y otros artistas pintaron sus obras sobre los restos del recién derrocado Muro de Berlin, en la llamada East Side Gallery, casi un kilómetro y medio de muro que fue conservado cerca del centro de la ciudad justamente para el uso de grafiteros y muralistas, donde sea dicho de paso, hay verdaderas obras de arte.
Se considera que es la galería de arte al aire libre de mayor longitud y duración en el mundo con sus 103 murales desde 1989. Para el 2009, tras casi 20 años de vandalismo y a la intemperie, la mayor parte del muro fue sometida a un proceso de renovación por parte del ayuntamiento, que pagó a sus artistas originales para que las restauren
Volviendo al tema de la foto, diez años después, el gobierno de Alemania Oriental había preparado grandes celebraciones para conmemorar el 40 aniversario del régimen comunista.
Erich Honecker y Mijail Gorbachov
El mismo Erich Honecker, más viejo, más entusiasta y más radical, también le demostró su afecto a Mijail Gorbachov el 7 de octubre de 1989, aunque políticamente no estaba de acuerdo con su doctrina. El alemán se había negado a poner en práctica políticas como la glásnot o la perestroika. Su visión del comunismo era tan cerrada que el mismo Gorbachov tomó distancia de él y del rumano Ceausescu a quienes -junto a los dictadores de Bulgaria y Checoslovaquia- había denominado "La banda de los cuatro" un año antes.
El idilio comunista no duró. Esta vez Gorbachov no le correspondía. De hecho, en las revueltas alemanas de octubre, previas a la caída del muro, Honecker no contó con la ayuda del casi medio millón de tropas soviéticas estacionadas en su país para hacer frente a los disturbios y sofocarlo al estilo chino. Gorbachov había dado expresamente las órdenes a sus soldados de permanecer en los cuarteles.
El resto ya es historia conocida: cayó el muro, Alemania se reunificó en 1990 y el comunismo fracasó en Europa, pero ¿qué pasó con el besucón de Honecker?
Pues tuvo que enfrentar el destino que la vida siempre les depara a este tipo de personajes. Primero huyó de Alemania hacia Moscú para evitar un juicio por cargos criminales durante la Guerra Fría. Fue acusado por el gobierno alemán.
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Pero vamos, eso de darse latas, tampoco es que sea algo malo ni nada del otro mundo. De hecho es muy normal que durante una buena fiesta se pierdan los estribos, no importa lo larga que esta sea. Luego siempre vendrá el guayabo y la resaca moral.
Pero vamos, eso de darse latas, tampoco es que sea algo malo ni nada del otro mundo. De hecho es muy normal que durante una buena fiesta se pierdan los estribos, no importa lo larga que esta sea. Luego siempre vendrá el guayabo y la resaca moral.
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La participación en la muerte de 192 alemanes orientales que trataron de salir de la RDA. Fue acusado de ordenar a los soldados que disparasen a quien tratara de escapar.
Se jodio la vaina: Se desintegra la Unión Soviética en diciembre de 1991 y Honecker tuvo que refugiarse en la embajada chilena en Moscú, pero igual, Alemania logró extraditarlo en 1992. Fue expulsado oficialmente de su partido político antes de rendir cuentas a la justicia. El juicio se abrió formalmente a inicios de 1993, pero debido a su precario estado de salud y avanzada edad, Honecker fue liberado e indultado, pero recibió el peor castigo que puede recibir uno de estos tiranuelos; ser repudiado y olvidado por sus mismos compatriotas.
La participación en la muerte de 192 alemanes orientales que trataron de salir de la RDA. Fue acusado de ordenar a los soldados que disparasen a quien tratara de escapar.
Se jodio la vaina: Se desintegra la Unión Soviética en diciembre de 1991 y Honecker tuvo que refugiarse en la embajada chilena en Moscú, pero igual, Alemania logró extraditarlo en 1992. Fue expulsado oficialmente de su partido político antes de rendir cuentas a la justicia. El juicio se abrió formalmente a inicios de 1993, pero debido a su precario estado de salud y avanzada edad, Honecker fue liberado e indultado, pero recibió el peor castigo que puede recibir uno de estos tiranuelos; ser repudiado y olvidado por sus mismos compatriotas.
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El 13 de enero de ese mismo año se trasladó a Chile a vivir con su hija y yerno chileno. Ya despojado de ese sentimiento de grandeza que les da el poder, que los hace creer que vivirán mil años y que entrarán a la bravuconada en los libros de historia de su país, murió de un cancer al hígado, anónima e intrascendentemente en un país ajeno, donde nadie sabía quien era ni cómo se escribía su nombre.
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