CRONICA POLICIAL DE LA CANDELARIA

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        CRONICA POLICIAL DE LA                                 CANDELARIA

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Hector José Murga, ciudadano de treinta y tres años y vecino de La Candelaria, en Caracas, fue condenado a dieciocho años de prisión por ocasionarle la muerte al que, según recuerdan los mismos vecinos de sector de La Candelaria,  era su mejor y más entrañable amigo: Ricardo José Osorio Vera, oriundo de Maracaibo, de  treinta y cuatro años.

El suceso aconteció el día viernes pasado 29 de octubre cuando  Hector Murga y Ricardo Osorio compartían con Audio Osorio, hermano de la víctima, y Francis Delvalle Pantoja, pareja de Hector Murga,  en el apartamento de Murga y Francys, unas cervezas que Francis Delvalle habia comprado en la cercana licorería y un pan de jamón que el  mismo Ricardo Osorio había traído en el morral desde Santa Eduvigis, desde el este de Caracas, dónde según él era el mejor pan de jamón de Caracas.

Celebraban el embarazo de Francis Delvalle.



Al principio comenzaron echando vaina al futuro padre sobre a quién sé pareceria el bebé y si seria varón o hembra, la joda de siempre; Francis Delvalle le pondría Salomé de ser hembra y  cómo el abuelo materno, de ser varón, de nombre Andrés Manuel: para llamarlo Manolito.

 En esas bromas estaban cuando surgió el tema político de las próximas elecciones. Ya serian las nueve de las noche cuando surgió una acalorada discusión sobre sí era mejor que los chavistas siguieran gobernando o que la oposición ganara para hacer los cambios.

Ricardo y su hermano Audio rápidamente se pusieron de acuerdo y apostaban a un cambio y sacar al  régimen dictatorial, como le decían ellos al gobierno, mientras la pareja estaba por Maduro y su régimen, como le decía Audio.

Audio Osorio aduciendo que la vaina estaba cada día peor y que no veían futuro para ellos y menos para el futuro hijo de la pareja; que de continuar así se morirían de hambre, todo estaba tan caro y los sueldos miserables que no alcanzaba para nada;  que si las colas, nada funciona y el abuso del régimen y por allí se fue...

Las cervezas se vaciaban una tras otra permaneciendo las botellas sobre la mesa testigos mudo de la concentración etílica y , al lado, estaban los tuquitos esquineros del pan de jamón que quedaron acompañados de unas despreciadas aceitunas que Francis aborrecía. Y un par de moscas atraídas por el dulzor del pan de jamón aprovecharon y comieron, también.

Los tonos subieron y los argumentos fueron escalando hasta que se pusieron groseros y  hasta que los tres hombres, para dejarse oír, se levantaron de sus sillas y aleteaban brazos para conseguir hablar.
Hubo un momento que los tres hombres gritaban como locos sobre   sucesos y acontecimientos políticos, las marchas y presos políticos, del carnet de la patria y los bonos de ayuda.

Desde arriba, del apartamento vecino, el  ruido seco del mango de la escoba sobre el techo  alertaba sobre el público externo e incomodado que avisaba: toc toc toc.

<< ¡GUAIDO !, es el presidente interino legítimo >>

:-- alcanzó a gritar, como pudo, Ricardo Osorio.

A esto Hector Murga respondió airadamente, con ojos de huevo sancochado

:-- << Maduro, es el único Presidente Constitucional de la República de Venezuela>>.



Hector Murga defendía el programa Clap, ese de bolsas de comida, los bonos y pensiones e insistia - - convencido -  que el plan vivienda era para él una garantía que el gobierno era para el Pueblo y del Pueblo. Y, al contrario Ricardo le reprochaba  y buscaba argumentando el nivel de pobreza que la gente vivía, que él tenía más de la mitad de su familia en Colombia y Ecuador pasando miserias por culpa del Regimen Dictatorial,  como acostumbraba llamarle.  Que todos esos los del PSUV eran uno ladrones y  bandidos que se habían enriquecido a costas del pueblo.

Lo último,  que enfureció a Héctor, fue que Ricardo José insinuó que Maduro era amanerado  y le cuestiono la hombría del Presidente diciéndole así

:-- <<  ¡ Hasta marico será el Maduro  >>  !

Héctor se arrechó, lo agarró por la camisa y lo empujó y Ricardo como pudo cayó  al sofá,;  el hermano de Ricardo, Audio, quiso mediar y recibió otro tanto de empujones, cuando no un coñazo que le abanico el aire de la nariz; las  botellas de cervezas vacías  cayeron al piso y Francis arrancó a llorar  tomándose el rostro entre las dos manos.

Enfurecido. -  visiblemente ya fuera de si el, Héctor -  les gritó a ambos

: - << los únicos maricos que yo conozco son uds dos,  ¡ Nojoda ! >>

Héctor, enfurecido, arrancó velozmente hacia su cuarto , revolvió el armario y el closet, y volvió con un  bate de béisbol 34, empuñado con las dos manos una debajo de la otra, y diciéndole esto:

-- << vamos a ver quién es el hombre aquí>> ,

diciendo y dándo ese batazo a Ricardo por la cabeza  - ante la mirada atónita de  Audio y de terror de Francys - lo dejó sin vida, en aquel cuarto de botellas rotas y amistad pérdida por una fútil discusión.


Dieciocho años de cárcel le dieron a Héctor José  Murga, que en ningún momento negó el batazo asesino durante el juicio  y nunca, tampoco, se arrepintió.

Preguntado por un curioso periodista que cubre las fuente policiales

:- << ¿ se arrepiente ? >>

El recién imputado reo alcanzó a gritar, mirando con ojos trasnochados, como respuesta:

:--<< El único Presidente que conozco se llama Maduro >>

Más atrás venía Francys, con ojos llorosos y cara de no haber dormido, y a quién el mismo periodista curioso  le alcanzó a preguntar

:-- <<Señora,  ¿  tiene ud algo que decir a la opinión pública ?  >>, 

y esta le  manifesto con voz entrecortada

: <<  .........Si.  Al  fin lo lograron. --refiriéndose al gobierno o la oposición, pienso yo --  hicieron que nuestros amigos sean nuestros más acérrimos enemigos por pendejadas de ser marico o no .. >>


Audio Osorio permanece en una clínica psiquiátrica hasta el sol de hoy.


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NOTA:
«Los personajes y hechos retratados en Pura Paja®   son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura paja «.

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