UCRONIA, crónica de una guerra

LO QUE NO DEBE SUCEDER 


UCRONIA  o guerra de insomnio.

Una unidad de artillería de la Brigada X de Asalto Aéreo del ejército pretoriano disparaba un obús contra la población indefensa que intentaban capturar la populosa barriada del 23 de Enero, en el municipio Libertador de Caracas, capital de la atribulada Venezuela, que vive estos días de agosto una batalla decisiva por la democracia.


Así se vive la batalla por el 23 de Enero  


Los recientes avances de los pretorianos han ampliado un arco de destrucción en esta populosa barriada que comenzó al estallar la guerra civil a gran escala en agosto 1984 y se ha intensificado en los últimos días.


Mientras la población indefensa  corría por las ruinas de los otroras majestuosos bloques residenciales  destruida bajo la atenta mirada de los generales genocidas, los restos esqueléticos de los bloques destruidos proyectaban sombras espeluznantes con la luz de la luna llena.


Ocurre en el 23 de Enero


Los coches quemados cubrían la amplia avenida junto a los cráteres de los impactos de artillería en el 23 de Enero, está populosa y densamente poblado barrio del Municipio Libertador, que está en la primera línea de la guerra civil en contra de la tirana usurpadora de los comicios electorales celebrada el 28 de julio del 1984 y que daba por amplísimo margen a Tuttimondo Pérez Bolondrona  como nuevo Presidente Elegido de Venezuela.


La calurosa noche de agosto olía a violencia: el humo y el polvo de los edificios destruidos se mezclaban con el olor sulfuroso de los explosivos. Los únicos signos de vida eran la gente que resistía a los embates furiosos de estos menesterosos  de la Brigada Mecanizada  ZZ que, contra viento y marea, trataban de mantener sus posiciones en una bodeguita derruida, abandonada, bajo los fulminantes bombardeos de los tiranos mercenarios.


SOlO EL GRITO "HASTA EL FINAL", mantenía el arrojo de estos patriotas.


“La tarea más importante para los luchadores del 23 de Enero  es vencer”, dijo Juan Ascanio, de 28 años, que fungía de  comandante improvisado de aquel valeroso grupo de resistencia. “Para los soldados mercenarios , es acabar con el 23 de Enero”.


Los mercenarios pretorianos  intensificaron  sus bombardeos  y asedios sobre el 23 de Enero  a mediados de agosto luego que el Diablodado, el sempiterno instigador, despotricara contra la población del 23 de Enero.

En éso, los pretorianos  están teniendo éxito pues la lucha es desigual: piedras y palos, bombas Molotov si acaso,  contra fuego de artillería y plomo parejo: la calle permanece  cubierta de cadaveres insepultos y calcinados por las llamas.

Si no llegan refuerzos y armas de parte de los demócratas sordos del mundo, que continúan debatiendo impasiblemente, es poco lo que se puede hacer, espeto el comandante improvisado Ascanio.



La pérdida de posiciones defensivas mantenidas durante mucho tiempo en las afueras del 23 de Enero y en el interior de Catia, puso de relieve las crecientes tensiones que los incesantes ataques mercenarios y los devastadores bombardeos aéreos están ejerciendo sobre las fuerzas democráticas que defienden este bastión.

Mientras que el comando de la resistencia ha intensificado sus esfuerzos por movilizar combatientes  para sustituir a las decenas de miles de muertos o heridos en combate, en Mandaflores  - residencia oficial del gobierno tracala - sigue aprovechándose de la falta de reservas patriotas y del tiempo que dura el entrenamiento de nuevos luchadores y el proceso de desplegarlos en el frente.

Cientos de miles de civiles podrían verse obligados a huir, complicando la logística de la defensa  en el oeste de Caracas.

Eso hace que la defensa del 23 de Enero, al igual que la de Catia sea de vital importancia, según dicen los analistas.



“Entendíamos al enemigo y comprendíamos sus movimientos y cómo reaccionar”, afirmó Ascanio.

Pero en mayo, la brigada PP recibió la noticia de que iba a ser trasladada a Guarenas una necesidad más urgente a medida que los  mercenarios avanzaban hasta las puertas de la ciudad destruida.


GUARENAS ARDE.


 Ya, entre el humo de los gases y la metralla, asomaban los grises metales de los acorazados por los lados de Terrazas del Ávila y la Bombilla,  insólita comparación de  aquellos niveles de vida y visión de vida que se tienen en sectores de Caracas y que enfrentan billetes diferentes: clase media jodida una y marginal, la otra, más jodidos aún.


Los tanques, les daba igual un lado y otro al posicionarse en medio de la amplia autopista que remontaba la cuesta desde Guarenas, que carajo, y apuntaban amenazadoramente sus torretas haciéndolas girar y dejando tronar su fuego contra la Bombilla en la primera andanada para proseguir contra los edificios de Terrazas del Ávila. Desde aquí se veía a la gente cómo puntitos negros que eran  como hormigas corriendo de un lado a otro buscando refugio entre árboles y, a veces, arrinconados detrás de un muro negro con cabillas candentes retorcidas al aire.



EL CAFE 


Aquél peo de esa noche de insomnio ucronico y metrallas rodeados de humo sulfuroso desapareció de cuajo; no quedo nada al encender el noticiero televisivo - feliz y radiante de gente sin problemas ni sucesos que lamentar - pero infame que acostumbran pasar cargados de gobierno y de sus chambelanes que aseguran que el país es otro: uno fantástico, y apareció sobre la inocente pantalla del TV la imágen de Tuttimondo Pérez Bolondrona  y Caradura Pinton Moroso - cómo amigos que no han roto un carajo -  sentados delante unas tazas de café, humeantes y de olor espeso, sonrientes con desparpajos llenas de palabras que me despertaron de mi insomnio, más bien duermevelas, que anunciaban una guerra civil.


 Pues no. 


Anunciaban, está vez, así conversaban en la pantalla lejana en una transmisión desde Mandaflores, un acuerdo entre ellos sobre la manera de entregar el coroto y evitar más parálisis política que tiene al país postrado en un desastre  económico.


Apuré el café negro de un solo trago para pasar el desvelo, el duermevelas o lo que fuera.


«Los personajes y hechos retratados en Pura Paja®   son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura paja «.

Pura Paja®  






Comentarios

  1. Viva! Pura Paja está vivo y coleando!
    Fatos reales o ficticios piden espacios en nuestra imaginación !
    No dejes murir estas cronicas, de ella sabemos como es bello la criatividad!

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