EL POZO DEL LOCO

         

       El POZO DEL LOCO

Habia una vez un remoto y lejano pais, tan meridional que el sol calentaba todo el dia, y era tan dichoso aquél país que sobraba de todo y todos podian recoger a manos henchidas el fruto que les daba de comer; más  tanto que tenian que no habia que esforzarse mucho en  trabajar y tanto les gustaba no trabajar que eligieron a un Loco para que regalará lo que les sobraba a todo aquél que aunque no le necesitará se le daba; repartió el Loco todo aquéllo a manos llenas y mientras más  regalaba más tenia para regalar pues el sol no  dejó de calentar aquél país meridional remoto y lejano a pesar de las vainas del Loco.

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Pero el Sol viendo a aquéllos cómo despilfarraban todo el calor que les daba y molestó con estos, un día,  se marchó y los dejo sólos con el Loco.

No tardaron en tener frio a falta del Sol y en menos de lo que  pestañea un mono se quedaron sin nada, y la mengua fue tal que en vez de dar se quedaron con las manos vacias a la espera que les dieran.

 Muchos de ellos huyeron de aquel  remoto y lejano país en búsqueda del Sol que brillaba más allá de la sabana buscando el cerro;  corrian tras del Sol y lo perseguían franqueando rios y montañas en medio de penurias y desgracias. Pero el Sol cada vez que los veia venir se escondía detrás de la montaña y aparecía en otra parte.

Todos culparón al Loco por el frío que sufrían  y éste en su locura les repetía: 

-- " más loco es aquél que le da el palo al loco para que os amedrente."

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Resulta y acontece qué en aquél remoto y lejano país meridional habia un pozo cuya agua era cristalina y fresca; y de ella bebian todos los habitantes que habían quedado e incluso el Loco y sus loqueros, porque allí no habia otro pozo.

Una noche, de esas que se va la luz, una bruja - que el Loco mando a buscar desde la Insola Antillana dónde mora el Rey de Los Locos -  se acercó al pozo y  derramó ocho gotas de un extraño brebaje y entre unos sahumerios y conjuros dejó caer su sentencia:

-- " De ahora en adelante, todo el que beba de esta agua se volverá loco."

Al dia siguiente, bien temprano en la mañana, todos los habitantes bebieron agua del pozo  y enloquecieron, tal cómo lo predijo la bruja.


Y hubo un gran regocijo en aquel remoto y lejano pais merdional pues todos celebraban las ocurrencias del Loco y corrian en felices jolgorios detrás del Loco.

Aquella noche, de aquel día del conjuro, el Loco ordenó que le llenasen un vaso de oro con agua del pozo.  Y  cuando se lo trajeron, bebio copiosamente y dio de beber a sus loqueros. El Loco de volvió más loco y alimentó sus locuras con vanidades propias, bailaba, reia y decia locuras que todos se la celebraban. Se creyo, él mismo, que estaba loco y en su locura pensaba que era un genio.

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Desde aquél día lejano, perdido en el tiempo, los  habitantes de aquel remoto y lejano pais meridional son más felices que nunca  y  celebran  las excéntricas y demenciales ocurrencias del Loco,  cómo si fueran propias.

Ahora se ufanan de de no vivir en un tan remoto y lejano pais meridional; ahora se precian de  vivir sin Sol y son  reconocidos mundialmente que viven una histeria colectiva.

NOTA:

" si le gusto el asunto: bravo.Si no le gustó: por fin, ¡ albricias !...ud. ha pasado la prueba y está sano." 

Reenvielo a quién  ud quiera.

«Los personajes y hechos retratados en Pura Paja®   son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura paja «.