ZIGURAT

La Torre de Babel (1563) de Pieter Brueghel el Viejo, 

              ZIGURAT

En ocho horas que duró la noche, que me parecieron 4000 años,  soñé para complacer los sentidos de mi amada que acostumbrada como estaba al verdor de los Jardines, el murmurar de los arroyos, el silbar del viento al cortar las palmas de dátiles, al trinar de ruiseñores y al revolotear de gorriones y para qué no me  abandonará y me dejará solito en este palacio dedicado a Ishtar, en medio del desierto, dónde las arenas invaden los rincones comiéndose el piso y dónde el astio se hace tedio y el Eufrates aburre llevando río abajo a los  mercaderes de lámparas mágicas y alfombras voladoras que alguna vez existieron en mi amada Babilonia.

 En ocho horas de sueño y que en verdad fueron 4000 años, como ya les he dicho, se construyeron 7 zigurats, de siete pisos cada uno y cada uno  revestido de un color dedicado a los dioses del día y, algunas veces, de la noche, uno detrás del otro  para homenajear a los dioses que bajan todos los días y , a veces, de noche.

 Los hicimos con ladrillos de barro que se  secaron con la candela del mediodía y se revistieron  de otros más que fueron  cocidos y vitrificados en colores brillantes y puyones a la vista  y que Nabuco decoró  con figuras de cocodrilos verdes de ojos amarillos y papagayos tricolores  para agradar a la gente de Ur que volaban sus alfombras voladoras muy cerca de la terraza de Babel, el zigurat más alto, y que no habían podido terminar porque los que estaban haciendo los ladrillos no entendían nada de aquello que les hablaban los que estaban construyendo el templo en la terraza en honor al dios Marduk, y las escaleras que ascendían perpendicularmente  en caracol buscando el cielo se convirtieron en cacofonía de gente llegada de los confines y allende del reino : 

 ingleses, holandeses, chinos, persas, alemanes y algún italiano y de tanto fue la vaina que se paró la construcción y nadie supo más nada de los Jardines Colgantes hasta que aparecierón en mi sueño,  hecho realidad,  para complacer los sentidos de mi amada esa noche de 4.000 años.

«Los personajes y hechos retratados en Pura Paja®   son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura paja «.

Pura Paja® en  @alsanpo 

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